Nuestra obligación es escuchar a la gente y construir junto a ella, las leyes que puedan mejorar su vida. Estuve en Chone para dar seguimiento al compromiso de fiscalizar la reconstrucción y reactivación económica de Manabí, porque las instituciones del Estado parece que no comprenden la urgencia con la que se debate atender las demandas ciudadanas.
En Flavio Alfaro en cambio discutimos con la gente que trabaja la tierra y pone los alimentos en nuestra mesa sobre la ley que aprobamos para la defensa de la familia campesina.