La República del Ecuador se creó a partir de los principios de libertad e igualdad. Mantengamos el compromiso por defenderlos y promoverlos, en beneficio de todos los ciudadanos.
Esta fecha debe recordarnos el espíritu de la quiteñidad y la estirpe a la que pertenecen los habitantes de esta milenaria ciudad, heredera de un mestizaje de gente valiente y trabajadora.
Si un político entiende que su ética debe dirigirse a mejorar las condiciones de vida de la gente, los valores intrínsecos que lo definen como persona también irán en la misma dirección, solo así podremos entender que la vocación de un político debe ser el bien común.