Con el objetivo de apoyar el emprendimiento, este miércoles 17 de noviembre, la Asamblea Nacional abrió sus puertas a la Feria de Agricultura Familiar, Campesina Comunitaria y Agroecológica, donde pequeños agricultores emprendedores promocionaron en sus stands productos como: frutas, quesos, producción de chocolate, manualidades, bisutería, legumbres, cerveza artesanal, entre otros artículos.
La feria tuvo la acogida de la ciudadanía, centenares de personas acudieron a la Plaza Juan Montalvo, en la sede legislativa, para visitar cada uno de los stands y apoyar el emprendimiento y la agricultura familiar campesina. Fue una oportunidad para contribuir a su reactivación económica tras los graves problemas generados por la crisis sanitaria por el Covid-19.
La presidenta del Parlamento, Guadalupe Llori Abarca, resaltó que al Palacio Legislativo son bienvenidos los agricultores y pequeños productores, las organizaciones sociales, pueblos y nacionalidades de las diferentes regiones. “El 80% de los alimentos que llegan a la mesa de los ecuatorianos vienen del trabajo de los pequeños agricultores y campesinos, ellos con sacrificio y generosidad, alimentan a todos y cuidan de nuestra Pachamama”, expresó.
En este sentido, Efraín Masaquiza, representante del pueblo de Salasaca, provincia de Tungurahua, destacó la importancia de que la Asamblea abra las puertas a los emprendedores para que expongan sus productos a la ciudadanía, en su caso productos orgánicos y sin químicos para precautelar la salud de las personas.
Por su parte, José Elías Chicaiza, coordinador Nacional de las Juntas del Campesinado resaltó la masiva convocatoria de emprendedores de todas las regiones del país a esta cita agropecuaria. “Agradecemos a la presidenta Guadalupe Llori, porque es una mujer del campo y conoce el territorio donde se encuentra la gente productiva que lucha para sacar sus productos”, destacó.
Guadalupe Llori, quien es la cuarta mujer en asumir la Presidencia de la Asamblea, es abogada de los tribunales y juzgados de la República. Inició su vida política en el 2000, cuando accedió a la alcaldía de Puerto Francisco de Orellana, capital de la provincia de Orellana, por el movimiento Pachakutik. Su gestión estuvo centrada, principalmente, en mejorar el área de salud. Cuatro años más tarde, fue electa prefecta de su provincia. Posteriormente, fue reelecta para dos periodos.
