La presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori Abarca participó en la sesión solemne por los 61 años de cantonización de Naranjal, provincia del Guayas, donde resaltó el trabajo de las mujeres y hombres naranjaleños que aportan al desarrollo nacional. “Esta nueva Asamblea trabaja de la mano con los ciudadanos, escuchando en cada territorio, sus anhelos, sus justas aspiraciones, sus propuestas y sus historias de lucha por un futuro digno”, señaló la titular del Legislativo.
Guadalupe Llori subrayó que el Parlamento trabaja de manera ardua y con gran responsabilidad para legislar en beneficio de las grandes mayorías y los más vulnerables de la Patria. “Nadie detendrá la labor que tenemos como asambleístas por el presente y el futuro que merece nuestro país”, resaltó.
Así mismo destacó que Naranjal es una tierra hermosa, privilegiada por la naturaleza, con una mega diversidad de flora y fauna que la convierte en un paraíso natural, que podría aprovecharse mucho mejor para impulsar el desarrollo socioeconómico de sus habitantes, a partir de estrategias que amplíen su comercio, su actividad camaronera, agrícola, ganadera y el turismo.
Guadalupe Llori recordó que el Parlamento, mediante un proceso participativo, estableció una agenda denominada “Minga por el Ecuador”, que privilegia el contacto directo con la ciudadanía, para la formulación de leyes de real beneficio económico, social y medioambiental.
En este acto solemne el alcalde de Naranjal, Luigi Rivera entregó la Llave de la Ciudad a la Presidenta de la Asamblea Nacional, con la cual la declaró huésped ilustre, como muestra de agradecimiento por su visita. “Excelentísima Presidenta, para mí es un honor a nombre de los 114 mil naranjaleños, pueblo montubio, campesino, cholo, pescador, cangrejero, tenerla aquí. Gracias por honrarnos con su presencia y por el apoyo para contribuir al engrandecimiento del cantón”, resaltó el Alcalde.
Guadalupe Llori, quien es la cuarta mujer en asumir la Presidencia de la Asamblea, es abogada de los tribunales y juzgados de la República. Inició su vida política en el 2000, cuando accedió a la alcaldía de Puerto Francisco de Orellana, capital de la provincia de Orellana, por el movimiento Pachakutik. Su gestión estuvo centrada, principalmente, en mejorar el área de salud. Cuatro años más tarde, fue electa prefecta de su provincia. Posteriormente, fue reelecta para dos periodos.
