La presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori Abarca, conjuntamente con asambleístas de las provincias de Manabí y Esmeraldas, representantes de las coordinaciones de las bancadas de Unión por la Esperanza (Unes), Izquierda Democrática (ID) y Pachakutik (PK), mantuvieron una reunión de trabajo en Manta con autoridades y representantes de la sociedad civil, con el fin de analizar la objeción parcial del Ejecutivo al proyecto de ley que busca la reactivación económica de estas dos jurisdicciones provinciales; posteriormente se desarrolló un conversatorio con medios de comunicación, donde manifestaron su posición de ratificar los textos aprobados por el Parlamento.
En este encuentro, la titular del Parlamento, Guadalupe Llori, dijo que es esencial conocer las posturas no solo de los asambleístas, sino de las autoridades, sectores productivos y económicos en cuanto al veto parcial del Ejecutivo, ya que permitirá determinar si el Pleno de la Legislatura debe allanarse a las modificaciones planteadas por el Mandatario o ratificar los textos aprobados por unanimidad en la Asamblea Nacional. Además, enfatizó los beneficios que establece este cuerpo legal que hacen justicia con las provincias de Manabí y Esmeraldas por las millonarias pérdidas sufridas tras el terremoto de abril 2016.
Los parlamentarios defendieron el trabajo del Legislativo en la aprobación de la mencionada ley, considerando que crea herramientas que permitirán reactivar las actividades productivas propias de la zona, que fueron afectadas.
De su lado, Leonardo Orlando, prefecto de Manabí, destacó la decisión de recoger los criterios de la provincia respecto al veto parcial del Ejecutivo. Recordó la necesidad apremiante de generar recursos para los emprendimientos.
Entre tanto, la parlamentaria, Patricia Mendoza, expresó que es evidente el nivel de necesidades básicas insatisfechas de las dos provincias que fueron duramente afectadas, con pérdidas humanas y grave afectación económica. Por su lado, el asambleísta Lenín Lara, consideró fundamental defender el texto aprobado en el Pleno y señaló que la inversión de las empresas públicas debe concretarse en territorio. “Hay que arrimar el hombro para defender este proyecto”, finalizó.
También, el parlamentario Xavier Santos resaltó el trabajo en territorio y la realización de la minga por la reactivación económica de las provincias de Manabí y Esmeraldas, la misma que tuvo el apoyo irrestricto a estas dos jurisdicciones y la defensa del contenido del proyecto aprobado por la Legislatura. Mientras tanto el asambleísta Fernando Cedeño expresó que si bien el proyecto no es perfecto, es de vital importancia para ambas provincias, por lo que es conveniente no aceptar las modificaciones planteadas por el Ejecutivo.
Por su parte, los legisladores Rafael Lucero y Raysa Corral dijeron que se mantendrán en su posición de dotar de una ley para la reactivación económica de Esmeraldas y Manabí. Resaltaron la presencia de los coordinadores de las bancadas de UNES, ID y PK para trabajar por estas jurisdicciones que fueron golpeadas por el terremoto de 2016.
Todos los presentes coincidieron en la importancia del proyecto de Ley y la necesidad de ratificar los textos aprobados por el Parlamento. Así mismo, resaltaron la presencia de la Presidenta de la Asamblea Nacional en territorio para generar espacios de diálogos y su interés para apoyar a las dos provincias, además, indicaron el compromiso de aprobar la Ley, la cual a futuro podrá recoger nuevos aportes para mejorarla y tener una mayor efectividad.
El veto parcial llegó a la Asamblea el 28 de agosto de 2021 con 13 observaciones, mismo que fue remitido a la Comisión de Desarrollo Económico, organismo que tiene plazo hasta el 5 de septiembre para presentar el informe no vinculante para conocimiento del Pleno de la Asamblea Nacional.
Guadalupe Llori, quien es la cuarta mujer en asumir la Presidencia de la Asamblea, es abogada de los tribunales y juzgados de la República. Inició su vida política en el 2000, cuando accedió a la alcaldía de Puerto Francisco de Orellana, capital de la provincia de Orellana, por el movimiento Pachakutik. Su gestión estuvo centrada, principalmente, en mejorar el área de salud. Cuatro años más tarde, fue electa prefecta de su provincia. Posteriormente, fue reelecta para dos periodos.
