El Salón del Ex Senado, en la sede de
El evento, organizado por Contrato Social con
La educación es la clave del futuro, del destino y posibilidad de actuar en un mundo mejor, precisó al señalar que la estructuración del sistema nacional de educación debe responder a las necesidades sociales.
Resaltó que la actual Constitución ecuatoriana fundamenta el desarrollo de los derechos en ella contemplados, basándoles en la consecución de un fin para alcanzar el Buen Vivir, principio y eje transversal que sustenta cada una de las secciones y títulos de la norma constitucional referente a la parte dogmática y orgánica.
Dentro de la gama de derechos, la educación pública es concebida como un requisito especial para el desarrollo de los pueblos. No solo constituye un derecho de las personas a lo largo de su vida, sino un derecho ineludible e inexcusable del Estado como área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal, a más de la garantía de la igualdad, inclusión y condición indispensable para el Sumak Kawsay, sostuvo Irina Cabezas.
Agregó que la norma constitucional ratifica el papel del Estado como ente garantista, encargado de hacer efectivo dicho derecho accesible para todos y no como un privilegio para pocos; el sistema educativo se establece como un servicio público, gratuito, pluralista, universal y asequible. También incluye una visión comunitaria, intercultural y plurinacional priorizando la erradicación del analfabetismo, con una educación basada en valores y respeto a los derechos humanos.
Felicidad colectiva
Entre tanto, Jaime Astudillo, titular del Contrato Social por
Para tal efecto, dijo, es necesario que se conjugue el compromiso del Estado con la presencia ciudadana sonora y ejecutivamente posible con voz y acciones fuertes.
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